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</head>
<body text="#000066" bgcolor="#FFFFFF">
Queridos amigos, colaboradores, "peregrinos a schoenstatt.org",<br>
<br>
en estos minutos nuestro Papa Francisco abre la Puerta Santa de la
Misericordia. Estamos en un Año Santo, un año de gracias. <br>
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<span id="testo-articolo" itemprop="articleBody">
<p>Es la hora de alegría y de gracia , en alianza con la "llena
de gracia", es la hora de misericordia y es la hora de salir a
la calle, a las periferias, para abrir las puertas de la
misericordia para todos... siendo la única puerta que nosotros
tenemos el "poder" de abrirla la de nuestra casa, de nuestro
tiempo, de nuestro corazón, en alianza de amor y solidaridad
con Francisco. <br>
<br>
</p>
<p><strong><br>
Texto de la homilía del Santo Padre Francisco antes de abrir
al Puerta Santa de la Misericordia - justamente a 1000 días
de asumir el servicio de ser Papa de todos nosotros<br>
</strong></p>
<p><b><span style="line-height: 1.6;">Dentro de poco tendré la
alegría de abrir la Puerta Santa de la Misericordia.
Cumplimos este gesto como he hecho en Bangui</span></b><strong
style="line-height: 1.6;">,</strong><span
style="line-height: 1.6;"><b> tan sencillo como fuertemente
simbólico, </b>a la luz de la Palabra de Dios que hemos
escuchado, y que pone en primer plano el primado de la
gracia. En efecto, lo que se repite más veces en estas
lecturas evoca aquella expresión que el ángel Gabriel
dirigió a una joven muchacha, sorprendida y turbada,
indicando el misterio que la envolvería: «Alégrate, llena de
gracia» (</span><em style="line-height: 1.6;">Lc</em><span
style="line-height: 1.6;"> 1, 28).</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;"><b>La Virgen María es llamada
en primer lugar a regocijarse por todo lo que el Señor ha
hecho en ella. </b>La gracia de Dios la ha envuelto,
haciéndola digna de convertirse en la madre de Cristo.
Cuando Gabriel entra en su casa, hasta el misterio más
profundo, que va más más allá de la capacidad de la razón,
se convierte para ella un motivo de alegría, motivo de fe,
motivo de abandono a la palabra que se revela. La plenitud
de la gracia puede transformar el corazón, y lo hace capaz
de realizar un acto tan grande que puede cambiar la historia
de la humanidad.</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">La fiesta de la Inmaculada
Concepción expresa la grandeza del amor Dios. Él no es sólo
quien perdona el pecado, sino que en María llega a prevenir
la culpa original que todo hombre lleva en sí cuando viene a
este mundo. Es el amor de Dios el que previene, anticipa y
salva. El inicio de la historia del pecado en el Jardín del
Edén se resuelve en el proyecto de un amor que salva. Las
palabras del Génesis llevan a la experiencia cotidiana que
descubrimos en nuestra existencia personal. Siempre existe
la tentación de la desobediencia, que se expresa en el deseo
de organizar nuestra vida independientemente de la voluntad
de Dios. Es esta la enemistad que insidia continuamente la
vida de los hombres para oponerlos al diseño de Dios.</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">Y, sin embargo, la historia
del pecado solamente se puede comprender a la luz del amor
que perdona. El pecado sólo se comprende bajo esta luz. Si
todo quedase relegado al pecado, seríamos los más
desesperados entre las criaturas, mientras que la promesa de
la victoria del amor de Cristo integra todo en la
misericordia del Padre. La palabra de Dios que hemos
escuchado no deja lugar a dudas a este propósito. La Virgen
Inmaculada es ante nosotros testigo privilegiada de esta
promesa y de su cumplimiento.</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;"><b>Este Año Extraordinario es
también un don de gracia.</b> Entrar por la puerta
significa descubrir la profundidad de la misericordia del
Padre que acoge a todos y sale personalmente al encuentro de
cada uno. ¡Es Él quien nos busca! ¡Él quien sale a nuestro
encuentro! Será un año para crecer en la convicción de la
misericordia. Cuánta ofensa se le hace a Dios y a su gracia
cuando se afirma sobre todo que los pecados son castigados
por su juicio, en vez de anteponer que son perdonados por su
misericordia (cf. san Agustín, </span><em
style="line-height: 1.6;">De praedestinatione sanctorum</em><span
style="line-height: 1.6;"> 12, 24) Sí, es precisamente así.
Debemos anteponer la misericordia al juicio y, en todo caso,
el juicio de Dios será siempre a la luz de su misericordia.
Atravesar la Puerta Santa, por lo tanto, nos hace sentir
partícipes de este misterio de amor, de ternura. Abandonemos
toda forma de miedo y temor, porque no es propio de quien es
amado; vivamos, más bien, la alegría del encuentro con la
gracia que lo transforma todo.</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;"><b>Hoy, aquí en Roma y en
todas las diócesis del mundo, cruzando la Puerta Santa
queremos también recordar otra puerta que, hace cincuenta
años, los Padres del Concilio abrieron hacia el mundo</b>.
Esta fecha no puede ser recordada sólo por la riqueza de los
documentos producidos, que hasta el día de hoy permiten
verificar el gran progreso realizado en la fe. En primer
lugar, sin embargo, el Concilio fue un encuentro. Un
verdadero encuentro entre la Iglesia y los hombres de
nuestro tiempo. Un encuentro marcado por el poder del
Espíritu que empujaba a la Iglesia a salir de los escollos
que durante muchos años la habían recluido en sí misma, para
retomar con entusiasmo el camino misionero. Era un volver a
tomar el camino para ir al encuentro de cada hombre allí
donde vive: en su ciudad, en su casa, en el trabajo...;
donde hay una persona, allí está llamada la Iglesia a ir
para llevar la alegría del Evangelio y llevar la
Misericordia y el perdón de Dios. Un impulso misionero, por
lo tanto, que después de estas décadas seguimos retomando
con la misma fuerza y el mismo entusiasmo.</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">El jubileo nos provoca esta
apertura y nos obliga a no descuidar el espíritu surgido en
el Vaticano II, el del samaritano, como recordó el beato
Pablo VI en la Conclusión del concilio. Cruzar hoy la Puerta
Santa nos compromete a hacer nuestra la misericordia del
Buen Samaritano.<br>
</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">___<br>
</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">La presidencia internacional
de Schoenstatt en su reciente jornada ha redactado un
mensaje a toda la familia de Schoenstatt con motivo del Año
Santo, de los 50 años de la Clausura del II Vaticano, y los
multiples aniversarios de 50 años de estas semanas: la
bendición simbolica de la piedra fundamental del santuario
de todos nosotros, del Santuario internacional de
Schoenstatt en Roma, el fin del exilio del P. Kentenich, y
su retorno a Schoenstatt en la Navidad de 1965.<br>
Lo compartimos en schoenstatt.org:
<a class="moz-txt-link-freetext" href="http://www.schoenstatt.org/es/reflexiones/2015/12/mensaje-de-la-presidencia-internacional-navidad-2015/">http://www.schoenstatt.org/es/reflexiones/2015/12/mensaje-de-la-presidencia-internacional-navidad-2015/</a>
<br>
</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">Desde el equipo de
schoenstatt.org, nos comprometimos de vivir este Año de la
Misericordia, como "Schoenstatt en salida", "abriendo"
comunicativamente muchas puertas de la misericordia
mostrando y animando a ser parte donde schoenstattianos
salen, en cultura de alianza, a la calle, a las periferias
de la sociedad y de la existencia, <a
href="http://www.schoenstatt.org/es/servicios/cultura-del-encuentro-es-cultura-de-alianza-que-crea-solidaridad/">cumpliendo
asi con el envío misionero recibido en la audiencia
jubilar por parte de nuestro Papa Francisco:</a><br>
</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;"><a
href="http://www.schoenstatt.org/es/en-salida/2015/12/un-fruto-jubilar-ciento-cincuenta-familias-bajo-un-techo-firme-durante-el-temporal/">100
casas solidarias</a><br>
<a
href="http://www.schoenstatt.org/es/en-salida/proyectos/2015/12/la-carcel-de-menores-de-itaugua-un-santuario-un-belen/">Pastoral
Carcelaria "Visitación de Maria"</a><br>
Las obras en favor de niños abandonados , pobres,
carenciados, como <a
href="http://www.schoenstatt.org/es/en-salida/proyectos/2015/11/ricardo-evangelista-maria-ayuda-una-posibilidad-de-vivir-un-apostolado-en-una-obra-que-es-nuestra/">Maria
Ayuda</a> y <a
href="http://www.schoenstatt.org/es/en-salida/proyectos/2015/11/ya-se-escribir-mi-nombre-ricardo-se-prepara-para-ir-al-primer-grado/">Dequeni</a>,<br>
la acogida solidaria de tantos refugiados, <br>
el servicio a los enfermos y la gente en tantas necesidades
- nombrando solo todo lo que hace la Campaña en los
hospitales, carceles, con la Peregrina de los bebes en
riesgo de vida...<br>
Pedimos a todos ustedes difundir - y hacer llegar a
nosotros historias reales de esta realidad de Schoenstatt en
salida misionero y en salida misericordiosa.<br>
</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">En alianza solidaria con
nuestro Papa Francisco,<br>
</span></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">por parte de la redacción de
schoenstatt.org<br>
Maria Fischer<br>
</span></p>
<p><br>
<span id="testo-articolo" itemprop="articleBody">
<p><strong style="line-height: 1.6;">Oración del Papa
Francisco ante la Puerta Santa de la Basílica de San
Pedro:</strong></p>
<p><span style="line-height: 1.6;">«Oremos</span></p>
<p>Oh Dios, que revelas tu omnipotencia</p>
<p>sobre todo con la misericordia y el perdón,</p>
<p>dónanos vivir un año de gracia,</p>
<p>tiempo propicio para amarte a Ti y a los hermanos</p>
<p>en la alegría del Evangelio.</p>
<p> </p>
<p>Sigue efundiendo sobre nosotros tu Santo Espíritu,</p>
<p>para que no nos cansemos de dirigir con confianza</p>
<p>la mirada a aquel que hemos traspasado,</p>
<p>a tu Hijo hecho hombre,</p>
<p>rostro resplandeciente de tu infinita misericordia,</p>
<p>refugio seguro para todos nosotros pecadores,</p>
<p>belleza que no conoce ocaso,</p>
<p>alegría perfecta en la vida sin fin.</p>
<p> </p>
<p>Interceda por nosotros la Virgen Inmaculada,</p>
<p>primer y resplandeciente fruto de la victoria pascual,</p>
<p>aurora luminosa de los cielos nuevos y de la tierra
nueva,</p>
<p>meta feliz de nuestra peregrinación terrenal.</p>
<p><span style="line-height: 1.6;">A ti, Padre Santo,</span></p>
<p>a tu Hijo, nuestro Redentor,</p>
<p>al Espíritu Santo, el Consolador,</p>
<p>todo honor y gloria en los siglos de los siglos».</p>
</span></p>
</span><br>
<br>
</div>
<br>
</body>
</html>